Antónimos de Ternura

↓ ¿Cuáles son los antónimos de TERNURA?

Antonimos:

• brutalidad, grosería

Antónimos de TERNURA – lo que debes saber

¿Cómo se usan los antónimos?
Por ejemplo, si expresa “estoy cansado”, es probable que una persona que lo perciba no sepa rápidamente lo que quiere decir. Sin embargo si en su defecto manifiesta “no tengo ánimos” entonces es más posible que un oyente deduzca cabalmente lo que quiere manifestar.
De esta manera, los antónimos pueden ayudarnos a entendernos con mayor acierto y con disminución de errores. Así funcionan todos las palabras y sus antónimos, también los antónimos de TERNURA.

Ahora, supongamos que soy un instructor que da capacitación sobre cómo cumplir los deberes. Sería mejor si el alumno entendiera las orientaciones en general, en vez de sólo una fracción de ellas.
Pero existe otra justificación por la que utilizamos antónimos, y es por lo que los especialistas llaman “la ley de los opuestos”. Esto expresa que los humanos tienden a tener una preferencia espontánea a mirar lo contradictorio como algo mejor, o por lo menos más factible que el punto inicial.

TERNURA y su antónimo

Significados Opuestos
En la gramática, asimismo expresamos conceptos opuestos por medio de partículas que preceden a las expresiones. No únicamente notifican sobre lo opuesto, sino incluso, con respecto a la ausencia de una cosa o con respecto al tema contradictorio, que negamos. Este fenómeno se denomina contradicción o negación. Las partículas que incorporamos al inicio de una nueva palabra para crear antónimos son prefijos.

En el lenguaje español moderno, las labores de las yuxtaposiciones semánticas que precisan de un tipo preciso de escrito en que se producen. Generalmente, se puede manifestar que los antónimos se vinculan a rasgos opuestos de las bases descritas o a facetas extremas de un proceso definido, se focalizan en la impresión bipolar del contexto y expresan claramente el sentido dado. En el modo científico, la yuxtaposición contrastante de términos se asocia regularmente con las clasificaciones dicotómicas más simples.

¿Cómo recopilamos los antónimos de Ternura?

Un lexicógrafo es un individuo que hace un libro de glosarios, igualmente diccionarios de antónimos. Un “diccionario de antónimos” es un texto o conjunto de textos que tienen los términos en un idioma, así como una definición de cada vocablo, como por ejemplo su pronunciación, definición y sus palabras opuestas.

Un “lexicógrafo” es el individuo quien hace esto. Existen muchos de realizar un catálogo de antónimos.

Lo más habitual es comenzar con un gran conjunto de tratados verdaderos en la lengua para la que se quiere crear un diccionario. Pueden ser relatos, artículos de periódicos, documentos científicos, etc.

Después se revisa todos los textos y se subrayan todos los vocablos encontrados. Repetimos el proceso para todos los textos que tenemos.

Luego copiamos las palabras en un procesador de textos electrónico y clasificamos en conjuntos de sinónimos y antónimos.

Ahora ya estamos seguros que ha entendido bien cómo encontramos los antónimos de TERNURA.

Ternura y otras palabras – Sinónimos y antónimos – cuál es la diferencia

Si la palabra está orientada a volverse un sinónimo, entonces usarán lo que se llama un “hiperonimo” o encontrarán una expresión que quiera decir prácticamente lo mismo. Son 2 formas diferentes en que las personas mencionan a muchos términos.

Sinónimos y antónimos muchas veces se usan en denominaciones de compañías.
El opuesto, como un igual, puede ser utilizado como un mecanismo para diseñar nombres de compañías, productos y servicios. la utilización del comparación se eleva significativamente el poder de expresión. Es especialmente adecuado en el diseño de lemas de empresas y eslóganes publicitarios. Gracias a esto, los antónimos permiten el uso de chistes verbales.

Ahora ya estamos seguros que ha entendido bien cuál es el antónimo de TERNURA.

¿Dónde tenemos antónimos?

Pienso que la fuente de los antónimos de mejor calidad que podrías descubrir somos nosotros. La humanidad tiene que ser estudiada como una dualidad. Somos pequeños o grandes, somos salvajes o civilizados, estamos vivos o muertos. Así pues hay una especie de antítesis en toda persona.
Cuando llegamos al mundo comenzamos como un chico. Los niños no tienen noción de la rectitud ni ningún tipo de sistema de pensamiento racional. Se conducen por sus sentimientos e instintos.
De ese modo, a la larga nos volvemos menos sentimentales y más lógicos. El ejemplo más palpable de esto es, evidentemente, nuestra escolarización que nos forma para llegar a ser mayores.
Aprendemos a ser independientes, autosuficientes, sensatos y coherentes.