Antonimos

Los antonimos mas usados

Antónimos de Adjuntar

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↓ ¿Cuáles son los antónimos de ADJUNTAR?

Los antónimos de ADJUNTAR son

Antónimos de Adjuntar – Todo lo que tienes que saber


¿Cómo utilizamos los antónimos?
Por ejemplo, si expresa “estoy fatigado”, es factible que alguien que lo oiga no comprenda inmediatamente lo que quiere manifestar. No obstante si en su defecto expresa “no tengo energía” entonces es más factible que un observador entienda exactamente lo que desea expresar.
De esta forma, los términos opuestos pueden impulsarnos a comunicarnos con mayor claridad y con menos equivocaciones. Así son todos las palabras y sus antónimos, también los antónimos de ADJUNTAR.

Un ejemplo más, imaginemos que soy un maestro que da adiestramiento acerca de cómo hacer los deberes. Sería mejor si el oyente entendiera las directrices en su totalidad, en vez de sólo una parte de ellas.
No obstante hay otra explicación por la que utilizamos términos opuestos, y es por lo que los psicólogos llaman “la ley de los opuestos”. Esto expresa que las personas suelen tener una preferencia espontánea a contemplar lo contrario como algo viable, o al menos más preferible que la cosa original.

Adjuntar y su antónimo


Hay que considerar que casi cada expresión suele contener un contrario. Esto es obvio, porque si no hubiera un contrario para una expresión, no alcanzaríamos decir cuestiones como “esta es más que” o “esta es menos que”, por consiguiente es lógico que cada palabra posea su propio contrario concreto. Pensando en ello, alcanzamos pasar al pensamiento de ubicar antónimos. No es sencillo encontrar antónimos, y requiere mucho ocupación. Lo que procuramos manifestar es que se debe de mirar más allá de las palabras en sí mismas, que hay que considerar su entorno y donde y con cual propósito se han utilizado. Requiere mucha observación y labor dura, pero es algo que las personas que está interesada en formar idiomas o vocabularios en realidad debe tener en cuenta.

¿Cómo recopilamos los antónimos de ADJUNTAR?


Hay varios enfoques para compilar diccionarios de antónimos. El más anticuado y artesanal es reunir el diccionario a mano. La 2da opción es utilizar un sistema de computadora. La 3era manera es utilizar una IA. El 1er planteamiento es claramente el que más tiempo lleva, pero posee la virtud de crear un glosario propio que refleje las propias posturas y vivencias del individuo.

Digamos, si está seleccionando un diccionario de términos opuestos para que sus alumnos lo utilicen en su enseñanza del español, quizás es preferible comenzar con una relación de expresiones mayormente empleadas por los jóvenes hispanohablantes de hoy. El segundo planteamiento es emplear un sistema de computadora. Un ejemplo de este procedimiento podría ser la herramienta “WordNet”creada por una universidad norteamericana.

Y los programas de Inteligencia Artificial, o sea, Inteligencia Artificial, usan modelos complicados y redes neuronales que a partir de grandes corpus de escritos prepara prototipos de habla.

En este momento ya seguro que tiene claro cómo encontramos los antónimos de Adjuntar.

Adjuntar y otras palabras – Sinónimos y antónimos – cuál es la diferencia


Igual y opuesto , dada su popularidad, podrían ser piezas muy llamativos para la búsqueda de nombres genéricos. Contrariamente a las formas, hallar un sinónimo valioso es bastante más difícil que extender un actual nombre desde el principio, o sea, formar un neologismo. Se podría decir que un sinónimo tiene una limitación más: ya tiene sus alcance y es complejo cambiarlos.

Las palabras del diccionario se encuentran disponibles en distintas clases. Es un sistema muy lógico de expresiones y sus significados. Alcanzamos seleccionar expresiones con un significado cercano (por ejemplo, “grande” – “extenso”, “grande” – “enorme”) o pares de palabras con un concepto contrario (por ejemplo, “grande” – “pequeño”).

¿Dónde conseguimos antónimos?

Creo que la fuente de los mejores antónimos que puedes encontrar somos nosotros mismos. La gente tiene que ser vista como una dicotomía. Resultamos ser hombres o mujeres, somos animales o humanos, estamos alegres o enfadados. Entonces existe una suerte de oposición en cada ser humano.
En el momento en que venimos al mundo empezamos como un chico. Los pequeños no tienen entendimiento de la rectitud ni ningún tipo de proceso de pensamiento racional. Se orientan por sus emociones e impulsos.
Así que, con el los años resultamos menos emocionales y más racionales. La mejor demostración de esto resulta ser, obviamente, nuestra escolarización que nos forma para ser mayores.
Aprendemos a ser independientes, autosuficientes, razonables y lógicos.

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