Antonimos

Los antonimos mas usados

Antónimos de Connivencia

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↓ ¿Cuáles son los antónimos de Connivencia?

Los antónimos de CONNIVENCIA son

Antónimos de Connivencia – Todo lo que tienes que saber

Antónimos para Connivencia y otras palabras – definición: La palabra antonim proviene del griego. Está compuesto por los vocablos “anti” y “onoma”. Significa vocablos y expresiones con un motivo contrario al de otras palabras. Por lo tanto, antónimo nunca es un solo término, siempre se conoce como una pareja o conjunto de palabras, ya que uno es el antónimo del otro. En el tema de los dúos antonímicos, estamos tratando con combinaciones claras, por ejemplo calor – frío. Teniendo en cuenta lo dicho, ¿ya le hemos aclarado cuál es el antónimo de connivencia?

Connivencia y su antónimo

Antónimos de CONNIVENCIA y otras palabras. ¿De dónde provienen? Tal vez no exista una solución sencilla a esa curiosidad. En el caso de los términos que son “opuestos”, llegan a tener varios opuestos hacia una sola, y una evolución eterna de creación de inéditos duos de antónimos usando los prefijos (como: hecho – inacción; creación – devastación). Por lo tanto, ¿en que lugar inicia en total? En el intelecto del hombre que intenta organizar el universo, para comprenderlo al máximo. .

¿Cómo recogemos los antónimos de CONNIVENCIA?

Si la palabra sólo está destinada para ser aplicada como un mero contrario, como “azul y rojo” o “largo y corto”, hallarán un opuesto idóneo. Lo que acabamos de decir se refiere de la misma forma a antonimo de CONNIVENCIA como a cualquier otra palabra española. Si la expresión está destinada a ser un sinónimo, pues utilizarán lo que se llama un “hiperonimo” o encontrarán una expresión que signifique prácticamente lo mismo. Son 2 modos distintos en que las personas citan a muchas expresiones. Igualmente hay un patrón relevante en la forma en que los individuos crean palabras que tienen varios significados según la situación.

CONNIVENCIA y otras palabras – ¿Cuál es la diferencia entre antonimos y sinonimos?

Las palabras con un sentido cercano y parecido son sinónimas. Las palabras de sentido contrario son antónimas. Por consiguiente, los significados diferentes alcanzan comunicarse en la lengua con la ayuda de antónimos. Estas logran ser palabras individuales (“alguien – nadie”; “algo – nada”; “tranquilo – fuerte”; “mañana – tarde”; “despertar – dormirse”; “oscuro – claro”) o vinculaciones fraseológicas (en otras palabras, conexiones de palabras gastadas), por ejemplo, “al principio – al final”; “tener toda la razón – perder la razón”; “por una parte – por otra parte”; “no solo pero también”. Lo que acabamos de decir se refiere por igual a antonimo de Connivencia como a cualquier otra palabra española.

¿En qué sitio tenemos sinónimos y palabras contrarias?

Hallamos palabras contrarias explorando en el texto de glosarios de antónimos, o a través de un buscador. Así como los sinónimos son vocablos con definiciones similares, los antónimos son los que dan significados contrarios. Así mismo resulta curioso que las mismas palabras resultan ser antónimos y sinónimos simultáneamente, en relación a expresiones distintas, ya que ninguna es “antónima” o “sinónima” intrínsecamente, sino siempre respecto a diferentes expresiones. Los sinónimos y antónimos (de CONNIVENCIA y cualquier otra palabra española) se encuentran todos los lugares del mundo humano, porque son elementos intrínsecos al lenguaje humano. Los seres humanos todo el tiempo han intentado descubrir sinónimos y antónimos de cosas que ya se saben. Es por esta razón por la que observamos tantos vocablos en el mundo que se escuchan comparables o perfectamente con mismo significado.

¿Cómo trabajan los lexicógrafos para recopilar antónimos?

Están unos enfoques para hallar antónimos de Connivencia o cualquier otra palabra de la lengua española. El más simple es un enfoque directo: encontrar la palabra en el diccionario, y analizar con qué otras expresión está asociada. Un razonamiento un tanto más sofisticado sería indagar las palabras que están apareadas en las frases. Si en una de ellas se encuentran dos o más palabras opuestas, puedes considerar que esas expresiones tienen algo en común. Un tercer enfoque, consiste en buscar los términos que se relacionen en su concepto. Por ejemplo, si estudiamos una expresión como “grande”, podemos encontrar su antónimo buscando otras palabras que definan lo opuesto de grande. Otra alternativa es elaborar una gran lista de expresiones que incluya también Connivencia, y seguidamente buscar las palabras opuestas de esa lista. Si tuviera algún libro escrito por una persona, con todas las palabras clasificadas por sus características (como “sustantivo”, “verbo”, etc.), sería más sencillo.

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