Antónimos de Fumar

↓ ¿Cuáles son los antónimos de FUMAR?

Los antónimos de FUMAR son

Antónimos de Fumar – Todo lo que tienes que saber

La razón principal para usar los antónimos es la estética del lenguaje.
Antónimos sirven para destacar los contrastes referidos en el lenguaje. Indican desigualdades en los pensamientos y emociones. Desarrollan el vocabulario, sin embargo el empleo de expresiones antonímicas casi nunca certifica una frase apropiada. Vale la pena mencionar que puede ser utópico realizar una frase de antónimos en el contexto de toda la variedad de definiciones de una palabra.

De ese modo son todos las palabras y sus antónimos, también los antónimos de FUMAR.

Antónimo de FUMAR – ¿qué es un antónimo?

Ya sabe cuál es el antónimo para Fumar.
Pero, ¿antónimos son oximorones?
A veces se confunde a antónimos con los oximorones. Si ha revisado este texto, probablemente note la distinción entre ellos. Aunque, es importante acotar que un oxímoron es el empleo de frases que no sólo se replican entre sí en aspecto de significado, sino que más que todo una de ellas describe a la otra. Así que “camino sobre el fuego y el hielo” es un término opuesto, mientras que “el hielo ardiente” se refiere a un oxímoron.
Hablamos de todas las palabras, también de los antónimos de FUMAR.

¿Cómo buscamos los antónimos de FUMAR?

Primero, un lexicógrafo identifica palabras contrarias de la forma como lo hace una mente inquisidora. Detallan y contrastan palabras con sentidos semejantes hasta que descubren eso que las vuelve diferentes y por lo tanto su contrario.

Una parte del inconveniente de hallar antónimos es escoger una palabra lo lo bastante universal para que contemple la mayoría de los significados de un término concreto.

Igualmente es bastante complicado conseguir antónimos para varios vocablos.

Es arduo conseguir antónimos para los términos. Para algunas expresiones, lo contrario ni siquiera existe.

Por ejemplo, ¿qué se define como lo inverso a existir?

Bueno, este contexto hay otro ejemplo de una expresión que no tiene un inverso. ¿Qué es lo inverso al tiempo?

FUMAR y otras palabras – Sinónimos y antónimos – en qué se diferencian

Por ejemplo, dada la palabra de entrada “grande”, investigaría las oraciones más relacionadas a ella: sustentándose en su insistencia en el texto y otros componentes. Así hallamos que las mejores casualidades son: grande, gigantesco, enorme. Hecho esto, pasamos a indagar antónimos, de la misma manera, con un adiestramiento instantáneo e inteligencia artificial. Así que luego construiría un modelo de cómo la humanidad relaciona estos términos, por ejemplo que son contrarios entre sí.

Posteriormente lograría usar este modelo para distinguir si hay algún patrón en el empleo de las frases que muestre un parecido y opuesto.

¿Qué dice la gramática sobre los antónimos de FUMAR y otras palabras?

Es cierto que existen muchos pares de palabras que nos muestran la estrecha conexión entre los idiomas y la verdad. Muchos de estos emparejamientos no sólo se encuentran en inglés, sino también en otros lenguajes. Esto es debido a que todos los intelectos humanos confrontan inconvenientes iguales cuando tratan de comprender el ambiente que los envuelve. Puedo mostrarles varios ejemplos. Por ejemplo, cuando nos referimos a el entorno, el término “dentro” es antónima a la la palabra “fuera”. Esto nos dice que para todas las personas siempre hay algo dentro y algo fuera. Lo comprendemos porque siempre que tratamos considerar el entorno tenemos que usar palabras como estas.

Otro ejemplo es “feliz” y “triste”. Aquí las palabras nos dicen que existen 2 clases distintas de sensaciones. Lo entendemos ya que no podemos pensar ambos al mismo momento.
Esta no es la historia completa. Podemos seguir con estos antónimos por largo tiempo.

¿Por qué deberíamos entender los antónimos de Fumar y otras palabras?

El concepto de antónimos es ampliamente relevante desde la visión de los lingüistas, pero también para dramaturgos, e inclusive para los psicólogos. La representación y el concepto de los términos antagónicos es una herramienta que las personas han realizado para ellos mismos a medida que se desarrolla su idioma y los modos de reflexión.

Es un caso interesante el cómo se ha estructurado un léxico que funciona para nosotros, y posibilita comprender y organizar el mundo. Por ejemplo, a medida que los humanos se transformaron requirieron ser preparados para describir el ambiente exterior, así que desarrollaron términos antagónicos como frío y calor. Esos son explicaciones con los que podemos explicar evidentemente una situación.

Esto también se aplica a la definición de antónimos. Es un modo de describir algo con expresiones, para que podamos comunicarnos sobre ello.
El dilema es que esto no trabaja así para las computadoras. No es simple programar un pc para que conozca bien las correspondencia opuestas de distinto grado entre las expresiones.
Las personas no son computadoras, en virtud de que la creación de los antónimos es un concepto humano que no procede para los pc. Un robot no debe ser señalado como algo que es lo contradictorio a otra cosa.

Antónimos y la filosofía

Un buen ejemplo de antinomia es la contradicción del embustero que afirma cualquier cosa en este sentido: “Lo que digo es falso” . Aunque, si le comento esta oración para que parezca de mentira, entonces por definición no logra ser cierta, sin embargo sí lo es, si lo que digo es falso… Una paradoja. La contradicción del farsante es una paradoja autorreferencial que se puede enunciar de la siguiente forma: Esta exposición (o proposición) es falsa. La frase es absolutamente verdadera o falsa, pero si es real entonces lo que dice debe ser falso, y viceversa.

¿Para qué usamos opuesto?

Un contrario es una palabra que posee el significado opuesto al de otras palabras. Por ejemplo, “grande” y “diminuto” son contrarios, al igual que muchas palabras en inglés como “bondadoso” y “malvado”, o “agradable” y “cruel”.
Su pregunta de “¿Por qué utilizamos opuesto ?” es una pregunta que llama a la reflexión, y hay que hablar que hay varias respuestas posibles. Una respuesta sería porque si quiere comunicar con precisión lo que quiere expresar con las palabras, entonces logras ser muy útil dar el concepto contrario usando otra palabra o frase.

Tenemos que conocer los antónimos ya que consiguen ser muy útiles. Por ejemplo, habitualmente es probable hallar si un término posee un contrario únicamente observando la palabra misma (logramos hacerlo no sólo con expresiones sino también con varias maneras de lenguaje como proposiciones y oraciones). La causa por lo cual es provechoso entender el antónimo de un término en concreto radica en el caso de que los opuestos contienen notables similitudes así como sus diferencias. Analizaremos estas similitudes.
Una similitud entre los opuestos es que uno y otro figuran un conjunto completo y cercado. Es, como ver, los dos extremos de una visión (la singularidad aquí son los términos con diversos opuestos).
Otro parecido entre los contrarios es que los dos pasan a ser utilizados en iguales contextos. Muchas palabras disponen gran cantidad de conceptos y por consiguiente un montón de ambientes de utilización.

De ese modo, aunque hay muchas diversidades entre las palabras opuestas y las expresiones no antonómicas igualmente, además existen varias semejanzas.
Por lo tanto al final, debemos estudiar los opuestos, porque son muy provechosos.